Conchita1980

• 04/03/2009 20:03:00.
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La UCM y sus oposiciones a bibliotecas

Os pido, por lo que voy a escribir a continuación, perdón a los opositores que estáis con vuestro esfuerzo e ilusión. Aunque probablemente nadie de las altas esferas Complutenses lea este foro, yo querría trasmitirles mi queja. Por que no es aceptable que se coja como rehenes a un puñado de opositores de acceso libre para adornar la mascarada habitual que organiza la UCM cada vez que necesita justificar sus oposiciones-regalo.
Prepararon un proceso de concurso-oposición, concurso solo válido para los de dentro. Ofrecieron un cursito a los suyos y, casualmente, las preguntas del primer examen se encontraban en el librito que les dieron en el curso, algunas incluso se formularon tal cual aparecían en él. ¡Gran conexión empática entre los profesores del curso y el tribunal de oposición! La nota de corte garantizó el paso de casi todo su personal. El segundo examen exigía pocos conocimientos y casi ninguna capacidad de desarrollo. Garantía de que los puntos del concurso adjudiquen las plazas. Vale, vale dicen ellos, en todos los sitios hacen lo mismo... No es cierto, señores, no es cierto...
No contentos con lo anterior, se empiezan a desvelar anomalías. Gente de la casa, casualmente, que entrega el segundo examen en las hojas de repuesta que, también casualmente, permite su identificación. Notas de opositores externos que no se corresponde con lo que creen debería valorárseles. Y en el colmo de las sorpresas, hay una chica que saca la plaza aunque no se presenta el día del examen. Según dicen, se le realiza la prueba días después. De nuevo casualmente, esta chica es una interina de toda la vida... Vale, vale dicen ellos, en todos los sitios hacen lo mismo... No es cierto, señores, no es cierto...
El Director de la BUC, de verbo florido y mirada traidora, prometía hace unos años una biblioteca de nueva generación, renovada, con los últimos avances tecnológicos e, irónicamente, con un personal “competente y cualificado”... Ahora parece que esta de rodillas no se sabe si rezando o encajando.
Mamá Complutense y papá sindicatos se sienten satisfechos. Como reyes magos han regalado los puestos de trabajo de “la igualdad, el merito y la capacidad”, que pagan los españoles, a sus familiares, amigos, colegas. Todos contentos se justifican con desparpajo: “en todos los sitios hacen lo mismo”. Pero ellos intuyen que no es cierto y, ni siquiera, es consuelo. Ahora, lo cierto y ellos lo saben, es que dentro de un mes nadie se acordará de este proceso. Los suyos disfrutarán de una plaza vitalicia, los de fuera anhelaran esa plaza y los de dentro pululan adormecidos o demasiado amedrentados e impotentes como para plantearse hacer algo… Y luego, mamá Complutense y papá sindicatos con su gran modelo ejemplarizante se extrañarán de las neurosis que a corto plazo generarán en sus criaturas. Aunque, supongo que eso no les importa.