Redlangosta

Viva la libertad de expresion

• 05/01/2019 17:33:00.
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Os voy a contar una triste historia

Era se una vez dos personas que consiguieron entrar en la bolsa de correos. Entraron con mucha ilusión porque pensaban que era un trabajo fácil, que era dar un paseo repartiendo 4 cartas y ya esta. Pero por desgracia suya había que trabajar de verdad. ¿Trabajar? ¿Ellos trabajar? Ya vieron que no todo era tan fácil, pero al menos le pagaban a final de mes. Así que decidieron dejar de ser eventuales y coger plaza fija. El problema era que no eran muy listos y eso de estudiar como que no era lo suyo. ¿Que otra manera tenían de coger plaza? Pues de enchufe, como cualquier otra empresa, o al menos eso pensaron.
Así que empezaron a chupar pollas a diestro y siniestro. Ponían el culo sin que se lo pidieran. Tenían que entrar, ya que estaban haciendo lo que mejor se le daba. Pero veían que examen tras examen no le servia para nada. Gente que no chupaba pollas ni ponía el culo entraba. Que la gente subía de puesto y ellos eran el hazme reír de correos. ¿Como podía ser eso?, se preguntaban. Lo único que se les ocurrió es que los demás la chupaban mejor y tenían el deber de avisar a la gente para que no cometieran el mismo error que ellos. Se convirtieron en unos héroes, incomprendidos héroes, pero héroes al fin al cabo.

Fin