Beita2

• 22/12/2009 15:17:00.
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Viva la PROMOCIÓN INTERNA de Agente a Técnico

Perdón por la mala leche que destila el mensaje anterior, pero es que no es para menos. Como veo que nadie se anima a contar así un poco lo que pasó (supongo que será por las fechas que son) empiezo yo y así me sirve de terapia psicológica:

Sábado por la mañana en Madrid, en un día de huelga de taxis (recordemos que el metro no llega hasta el lugar del examen), y en el día más frío de hace muuuucho tiempo (también recordar que el IEF está en las afueras, desangeladito el sitio y al lado de un río). Bien, pues por precaucación uno sale más temprano de lo habitual por el tema del posible problema en el transporte. Pues bien, los "señoritos" del Tribunal, (pues no tienen otro nombre) nos dejaron en la puerta, con dos cojones, hasta las 9 y 25 (ellos estaban dentro tan calentitos). Pero como somos tan desgraciaditos, el mismo día y a la misma hora y en el mismo sitio (como en la canción, creo que de Chiquetete) se examinaban también los del Servicio de Vigilancia Aduanera. Pues cuando el señor bedel abre ¡por fín! la puerta a las 9 y 25, y todos los que estábamos allí con las extremidades y la cara en estado de semicongelación, suspiramos aliviados, va y dice el menda: "Atención, vayan pasando primero los del Servicio de Vigilancia Aduanera que van a las aulas del fondo". Yo no pude evitar recordar a Xavi2005 que dice que ellos "dan más miedo porque llevan armas", y es que me pregunto si los pobrecitos Agentes de Hacienda nos íbamos a perder y nos íbamos a ir a las aulas del fondo en lugar de a las de la entrada que eran las nuestras. O directamente, cual era el problema para que nos dejasen entrar a todos de una puñetera vez.

Pero no todo iba a ser tan bonito ni tan fácil, no. Cuando por fín nos sentamos en nuestros sitios y nos íbamos recuperando del frío dice uno del Tribunal que tenemos encima de la mesa las instrucciones de la calculadora (máquina infernal, por cierto). Al rato rectifica y dice que no, que las han tenido que retirar porque tenían un error. Y yo me pregunto, si son tan chapuzas que nadie es capaz de darse cuenta de que hay un error, antes de hacer las “n” fotocopias necesarias, claro. Espero que al menos las hayan usado de papel de sucio.

Una persona empieza a copiar en la pizarra las instrucciones de la maldita calculadora, tamaño pitufo, eso si. Con lo cual hay que ir levantándose por orden a la primera fila, a copiarlas, el que no las vea bien. Pero, no, es que las de la pizarra tampoco estaban bien. Afortunadamente alguien se lo señaló y rectificaron.

A mí me dieron, 4, si sí, CUATRO calculadoras. La primera se quedó atascada en una función y ni palante ni patrás. Uno del Tribunal, "tenga ésta que si funciona". Ésa ni encendía. La siguiente no sé qué, y al final, me quedé con la cuarta. Una máquina infernal que no escribía todas las pulsaciones de las teclas. No sé si me explico. Por ejemplo yo le ponía 255.000 y ella escribía en pantalla 25.000. Con lo cual os podeis imaginar la maravilla de examen. Calculo, y os aseguro que no exagero, que de las cuatro horas, he perdido un 25% del tiempo (es decir, una hora) en hacer las operaciones por duplicado y por triplicado. Alguien dirá: pues haber pedido otra calculadora. Pero visto lo visto, y que esta era la cuarta, miedo me daba.

Bueno, respecto del examen ¿qué se puede decir?. Pues que a mi me queda clarísimo que la AEAT no quiere que se promocione desde Agente a Técnico. Me explico. En el turno libre, un examen de contabilidad, es un examen de contabilidad. Con su primer ejercicio de dos sociedades con operaciones relacionadas, su supuesto de matemática financiera, su impuesto de sociedades normal y corriente, sus ventas y operaciones de mercaderías con regularización, etc.

En promoción interna, no. El examen fue en la misma línea del año pasado, pero eso sí, corregido y aumentado. Parece que han contratado a largo plazo, con interés contractual, y por tanto, contabilizado a valor razonable, y no a valor nominal, con la misma lumbrera para que los ponga siempre el/la mismo/a.

Cada supuesto era de un año diferente, con lo cual el primero eran operaciones de X7 y X8. El segundo de X1, el el tercero X4 y X5. Es decir, que llegaba un momento, que ya no sabías ni que ejercicio estabas contabilizando o regularizando.

El primer supuesto era aparentemente de sociedades aunque con unas compras de mercaderías y descuentos posteriores (con IVA), que realmente no sé que pintaban allí. Había cuatro series de acciones, con distintos valores nominales, no todas desembolsadas al 100% y algunas en cartera propia. Este supuesto era de bastante normal, aunque largo, mal redactado, pero bueno, con sus morositos y sus dividendos.

El segundo era una permuta que madre mía, debió de ser concebida en el inodoro. Entre lo que recuerdo era claramente no comercial, pero el enunciado decía "la empresa considera que es comercial". Pero vamos a ver, esta gente ¿se ha leido las normas de registro y valoración?. Una permuta es o no es comercial en función de que cumpla lo que dice el PGC. Y se contabiliza de una u otra forma. No es que la empresa LA CONSIDERE COMERCIAL. Quizá lo que pasaba es que la lumbrera quería poner una comercial y no se sabía inventar ninguna. Patético.

Pero como le gusta hacerse la picha un lío. Era un edificio con valor de suelo, valor de construcción y V. razonable para el entregado. Luego valor de suelo, valor de construcción y V. Razonable para un local que recibía. Luego el valor de mercado o algo así, y luego además el otro le pagaba a él. Vamos una cosa sin pies ni cabeza. Pero nuestro amigo el lumbrera, una vez redactados los dos primeros párrafos del supuesto, estaba envalentonado, y decidió que al año siguiente empieza a reformar el local, para lo que lígcamente pedía un préstamo. Año y pico reformando y luego decide que sea ANCMV. etc, etc.

El tercero era el impusto de sociedades, de tan absurdo, te mosqueabas. Porque luego venía el segundo apartado con tres preguntas, que te decías, aquí es donde tiene que estar la trampa. Pedía las anotaciones en el estado de ingresos y gastos reconocidos, cuenta de pérdidas y ganancias, y balance. Creo recordar.



El el cuarto, y en la misma línea del año pasado el Tribunal sigue innovando en materia de productos financieros. De aquí a presidir el Fondo Monetario Internacional, por lo menos. Si el año pasado nos sorprendían con un novedosísimo producto que ni en Google hemos podido saber qué es un "depósito financiero al descuento", este año han inventado el préstamo con prima de emisión. Sí, señores, sí. El préstamo tenía gastos, como todos los préstamos, y gastos a la cancelación, hasta aquí todo normal. Pero además tenían un 2% de descuento por emisión. Digo yo, si quieren saber si sabemos hacer eso, no pueden comprar unas obligaciones o bonos?. Pues en promoción interna, no.

Y luego llegabas al quinto: la alegría de la huerta, directamente. Un pedazo balance, que sólo mirarlo despacio te llevaba un buen ratito. Atención, porque en la información complementaria había dos puntos: un leasing y un préstamo. Te ponías a plantear ambas cosas, y claro, un montón de tiempo. Luego venían chiquicientos asientos, entre los cuales había otro memorable en que la empresa compraba unas mercaderías a 18 meses y con interés, y decía "la empresa no lo considera contractual". Pero vamos a ver, si es un interés y a más de una año, hay una sóla forma de contabilizarlo.

Luego había montones de cosas de mercaderías, productos en curso, productos semi y terminados, hallar precios de compra y venta, regularizar, Balance y Cuenta de Pérdidas y Ganancias. Y esto, ¿para cuándo dice que lo quiere? ¿para las cuatro de la tarde no?. Porque desde luego tenerlo todo para las 14,00 que acababa el examen era imposible.

Por si no os habéis percatado, no había nada, y cuando quiero decir nada es NADA, del grupo 8 y 9. Es decir, que el Tribunal no se ha enterado ni de que existen. Ni una triste subvención, ni unos AFDV por caridad. Nada. Rien de rien. Absolutely nothing.

En resmen, otra tomadura de pelo. Esto no es un examen para saber quien sabe de contabilidad. Para mí está clarísimo.

Y luego a la salida, como dije en el otro post, nos “confiscaron” los exámenes, no fuera a ser que por la tarde nos echáramos unas risas recordándolo.

Ya puestos a pedir, sólo voy a pedir que no sean tan hijo de p..... como el año pasado, en que a los del turno libre les sacaron la nota un mes antes del examen (lo lógico) y a los pobrecillos de promoción interna nos tuvieron en vilo hasta una semana antes de la fecha fijada para el tercero.

Lo dicho VIVA LA PROMOCIÓN INTERNA de la AEAT.