Procurador resucitado

• 26/03/2020 16:46:00.
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OPOSITAR TIENE UN VALOR. NO DESPRECIES.

Es lamentable que haya un ramillete de opositores empeñados en infravalorar el esfuerzo que supone opositar. Cuando os leo escribir “con tantos muertos, enfermos…nadie debería estar preocupado con la oposición” “Lo primero es garantizar la supervivencia” ES UN verdadero DESPRECIO a la dignidad del opositor.
No es antagónica la preocupación por la situación global del país con el desasosiego que un opositor puede sentir sobre su situación particular. No es incompatible el compromiso social con el empeño individual por lograr una plaza.
Contestarle a un compañero que no es momento para plantear ninguna inquietud sobre el proceso selectivo, es un menosprecio al trabajo y sacrificio que posiblemente lleve sobre sus espaldas durante años. Muchos son los que no comprenden que significa opositar, quizás porque nunca lo han experimentado. Pero que el desprecio proceda desde compañeros del mismo gremio me deja perplejo. Es como contestarle a un obrero preocupado por su situación que no es momento de preocuparse si va a cobrar prestación tras el cese de su actividad porque lo primero son los muertos, que la prioridad son los enfermos y no sus derechos laborales. Y si además tiene el atrevimiento de reivindicar lo suyo, con toda ligereza lo llamamos egoísta.
Entérense muchos que nadie va a venir a reconocerles su sacrificio y si nosotros mismos nos invisibilizamos y subestimamos no constituiremos ninguna fuerza.
Entérense que opositar es tanto o más duro que un trabajo. No creo que sea necesario recordar lo que significa opositar… Supone someterse a una férrea disciplina de estudio, donde los días se achican por la monótona rutina. Hay rutina cuando la actividad que ejerces hoy toma modelo la de ayer que a su vez copiaba la de anteayer y así indefinidamente… Las semanas aportan escasa novedad y acabas teniendo la sensación de experimentar la fuga del tiempo. Opositar significa el implacable silencio de largas jornadas de estudio donde llegas a agradecer las mañanas grises en las que el sol no entra por la ventana invitándote a salir por la puerta. Los meses pasan y las estaciones son ciertamente las que te revelan que el mundo sigue girando. Opositar es descuidarse y también descuidar a los tuyos, la oposición siempre acaba ocupando demasiado. Opositar supone mutilar un trozo del presente por un porvenir hinchado de promesas.